Dientes sensibles: descubre el origen del dolor y cómo tratarlo
Alguna vez has experimentado que un diente se ponga muy sensible al probar un helado en pleno verano, o un café a media tarde. No eres el único; la sensibilidad dental es un inconveniente común en muchas personas. ¿La buena noticia? Hay solución para mitigar el dolor y recuperar el gusto por tus comidas y bebidas predilectas, sin molestias. Aquí conocerás las causas habituales de la sensibilidad dental y cómo prevenirla.
Causas de la sensibilidad dental
Si notas que un diente está muy sensible, presta atención, ya que podría ser una señal de que algo no está bien en tu boca. Comprender las posibles causas de la sensibilidad dental puede prevenir que esta situación incómoda interfiera con tu rutina.
Cepillado agresivo
Aplicar demasiada presión o usar cepillos con cerdas duras puede parecer eficaz, pero realmente desgasta el esmalte y deja la dentina expuesta. La dentina es un tejido ubicado entre el esmalte y la cavidad pulpar que, al quedar visible, provoca sensibilidad extrema en los dientes. En tu próximo cepillado, fíjate en la presión que aplicas y procura hacerlo con suavidad; la fuerza no garantiza limpieza eficaz.
Gingivitis o enfermedad periodontal
La gingivitis y la periodontitis son enfermedades que causan inflamación debido a la acumulación de placa bacteriana en los dientes. Con el paso del tiempo, irritan las encías y pueden provocar sangramiento al cepillar. Si no se trata, puede llevar a la retracción de las encías y exponer la raíz del diente, haciéndola vulnerable a estímulos externos, causando sensibilidad.
Caries
Enemigos silenciosos de la salud dental, ya que no siempre se notan fácilmente. Las caries son pequeños orificios en los dientes o entre ellos, causados por el ácido producido por bacterias en la placa dental. Estos ataques desgastan el esmalte y dejan la dentina expuesta, provocando dolor y sensibilidad.
Mala oclusión
Este término describe el desalineamiento dental, comúnmente conocido como "mordida incorrecta", cuando los dientes superiores e inferiores no encajan correctamente. Esta mordida puede generar presión excesiva en algunos dientes, desgastando el esmalte y provocando sensibilidad.
Alimentos y bebidas ácidas
¿Recuerdas los ácidos que las bacterias producen para atacar el esmalte? No son los únicos que afectan tu sonrisa y aumentan la sensibilidad dental.
Los alimentos y bebidas ácidas que consumes en el día a día, como bebidas gaseosas, jugos cítricos, yogurt, entre otros, también desgastan esta capa protectora, haciendo que los dientes sean más sensibles con el tiempo.
Blanqueamiento dental
A pesar de ser una solución estética efectiva para hacer que la sonrisa se vea más blanca y hermosa, es común que los dientes queden sensibles tras realizar un blanqueamiento dental. Los agentes blanqueadores actúan penetrando el esmalte para eliminar manchas y aclarar los dientes. Este proceso puede causar sensibilidad, ya que estas sustancias irritan la dentina (la capa justo debajo del esmalte).
Inflamaciones en las encías o infecciones
Si te preguntas: “tengo el diente muy sensible, ¿qué podría ser?”, considera que tus encías podrían estar inflamadas o infectadas. Las inflamaciones en las encías, como la gingivitis, y las infecciones, como los abscesos dentales, causan sensibilidad porque afectan los tejidos de esa zona. Estas condiciones también pueden exponer la raíz dental, que es naturalmente más sensible a estímulos externos, como temperatura y contacto.
Fracturas o grietas en los dientes
Cuando un diente está fracturado o agrietado, la dentina, esa capa porosa justo debajo del esmalte, queda expuesta. Esta puede ser una causa de sensibilidad. Además, es importante recordar que las fracturas aumentan el riesgo de infección oral, por lo que es aconsejable consultar a un profesional.
Desgaste del esmalte
Además de las bacterias y los alimentos y bebidas ácidas, el esmalte se desgasta naturalmente con los años. Este proceso puede hacer que tus dientes sean más sensibles. Es importante mantener una buena rutina de higiene bucal con flúor y realizar visitas habituales al dentista para minimizar este proceso de desgaste.
Reflujo
El reflujo es una condición de salud que puede hacer que tus dientes sean muy sensibles. Además de provocar acidez estomacal, el reflujo puede llevar el ácido del estómago a la boca, erosionando el esmalte dental y aumentando la sensibilidad. Si sufres de reflujo, busca tratamiento tanto para el estómago como para tu boca.
Bruxismo
El bruxismo, que es el hábito de rechinar o apretar los dientes, principalmente mientras se duerme, provoca sensibilidad debido al desgaste excesivo de la estructura dental. Esta presión constante en los dientes puede destruir la capa protectora del esmalte, dejando expuesta la dentina.
Estrés
Sí, el estrés también puede causar sensibilidad en los dientes. ¿Te sorprende? Probablemente hayas oído que la mente y el cuerpo están conectados, y la salud bucal no es la excepción. El estrés puede generar condiciones como el bruxismo, una mala alimentación y disminuir la producción de saliva. Todos estos factores contribuyen a la sensibilidad dental. Recuerda: cuidar la salud mental también beneficia tu salud bucal.
¿Cómo aliviar la sensibilidad dental?
Si piensas, “Entendí las causas, pero mis dientes siguen sensibles, ¿qué hago ahora?” El primer paso es visitar a un dentista para identificar el origen del problema y recibir el tratamiento correcto. Mientras espera la consulta, puedes reducir el malestar siguiendo algunas precauciones: usar un cepillo dental de cerdas suaves y cepillarte con movimientos circulares suaves; emplear pasta dental especial para dientes sensibles; evitar alimentos y bebidas ácidas; usar un enjuague bucal sin alcohol ni colorantes para dientes sensibles que ofrezca protección adicional, como el enjuague elmex Sensitive.
¿Cuál es la mejor pasta dental para dientes sensibles?
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